
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Donde esta el relevo
jueves, 25 de noviembre de 2010
Vamos cayendo
Las ordenes ya están firmadas, no importa la tendencia política o quien juegue a gobernar un país, mientras sigamos cayendo, las ordenes ya están firmadas.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Soren Kierkegaard

Considerado uno de los antecedentes del existencialismo del siglo xx.
Eric Hobsbawm

Finales de los años sesenta, paradójicamente, a medida que se iba prolongando la esperanza de vida, el porcentaje senil se retrasaba, se llegaba antes a la edad de jubilación y, en tiempos difíciles, la "jubilación" anticipada se convirtió en uno de los métodos predilectos para recortar costos laborales.
jueves, 2 de septiembre de 2010
49
lunes, 2 de agosto de 2010
domingo, 25 de julio de 2010
lunes, 19 de julio de 2010
GLENN GOULD
domingo, 18 de julio de 2010
viernes, 16 de julio de 2010
AL OTRO LADO de Fatih Akin
jueves, 15 de julio de 2010
PENTIMENTO por Lillian Hellman

La antigua pintura al oleo, al correr del tiempo, en ocasiones pasa a ser transparente. Cuando esto sucede, es posible, en algunos cuadros, ver los trazos originales: aparecerá un árbol a través del vestido de una mujer, un niño abre paso a un perro, un barco grande ya no se ve en un mar abierto. A esto se le llama "pentimento" porque el pintor se "arrepintió", cambio de idea. Quizás seria correcto decir que la primitiva concepción, reemplazada por una preferencia posterior, es una manera de ver y luego ver una vez más.
domingo, 11 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
martes, 22 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
JOSÉ SARAMAGO

La explanada del absurdo
Otro hombre levantó la mano, otra pregunta se presentaba, El Señor habló a Moisés y le dijo, El extranjero que reside con vosotros será tratado como uno de vuestros compatriotas y lo amarás como a ti mismo, porque también vosotros fuisteis extranjeros en tierras de Egipto, eso dijo el Señor a Moisés. No acabó, porque el escriba, animado por su primera victoria, lo interrumpió con ironía, Supongo que no es tu idea preguntarme por qué no tratamos nosotros a los romanos como compatriotas, dado que son extranjeros, Te lo preguntaría si los romanos nos tratasen a nosotros como compatriotas suyos, sin preocuparnos, ni nosotros ni ellos, de otras leyes y otros dioses, También tú vienes aquí a provocar la ira del Señor con interpretaciones diabólicas de su palabra, interrumpió el escriba, No, sólo quiero que me digas si de verdad piensas que cumplimos la palabra santa cuando los extranjeros lo sean, no con relación a la tierra donde vivimos, sino a la religión que profesamos, A quién te refieres en particular. A algunos hoy, a muchos en el pasado, quizá a muchos más mañana. Sé claro, por favor, que no puedo perder el tiempo con enigmas ni parábolas, Cuando vinimos de Egipto, vivían en la tierra que llamamos Israel otras naciones a las que tuvimos que combatir. En aquellos días los extranjeros éramos nosotros, y el Señor nos dio orden de que matásemos y aniquilásemos a quienes se oponían a su voluntad, La tierra nos fue prometida, pero tenía que ser conquistada, no la compramos, ni nos fue ofrecida, Y hoy está bajo un dominio extranjero que estamos soportando, la tierra que habíamos hecho nuestra dejó de serlo, La idea de Israel mora eternamente en el espíritu del Señor, por eso dondequiera que esté su pueblo, reunido o disperso, ahí estará la Israel terrenal, De ahí se deduce, supongo, que en todas partes donde estemos nosotros, los judíos, siempre los otros hombres serán extranjeros, A los ojos del Señor, sin duda, Pero el extranjero que viva con nosotros será, según la palabra del Señor, nuestro compatriota y debemos amarlo como a nosotros mismos porque fuimos extranjeros en Egipto, El Señor lo dijo, Concluyo, entonces, que el extranjero a quien debemos amar es aquel que, viviendo entre nosotros, no sea tan poderoso que nos oprima, como ocurre, en los tiempos de hoy, con los romanos, Concluyes bien, Pues ahora vas a decirme, según lo que tus luces te aconsejen, si llegáramos un día nosotros a ser poderosos, permitirá el Señor que oprimamos a los extranjeros a quienes el mismo Señor mandó amar, Israel no podrá querer sino lo que el Señor quiere, y el Señor, por el hecho de haber elegido a este pueblo, querrá todo cuanto sea bueno para Israel, Aunque sea no amar a quien se debería amar, Sí, si esa fuera finalmente su voluntad, De Israel o del Señor, De ambos, porque son uno, No violarás el derecho del extranjero, palabra del Señor, Cuando el extranjero lo tenga y se lo reconozcamos, dijo el escriba.
Exigen las convenciones que rigen la falsa modestia literaria que el escritor realice un acto de contrición y se disculpe ante el lector cada vez que, bien para apoyar su argumentación o por reconocerse incapaz de enunciar con mayor precisión algo que ya expresó con anterioridad, decide caer en la tentación de citarse a sí mismo. Igualmente, ha de pedir disculpa si dicha cita fuese demasiado larga, aunque, en tal caso, resulte indiferente que el pasaje transcrito sea de su propia autoría o provenga de la pluma de un colega. Por tanto, en acatamiento a tales convenciones empiezo por pedir doblemente perdón al lector: primero, por haberme copiado y, en segundo lugar, por hacerlo extensamente. La larga introducción anteriormente incluida (y que excede de una página...) forma parte de un capítulo de mi novela El Evangelio según Jesucristo, obra que pretendía describir, como su título prometía, otra 'vida' de Jesús, de las más de 600 que en los últimos 200 años fueron publicadas... ¿Qué se narra en ese capítulo? Que tras descubrir que había sido el único en escapar a la matanza de los niños de Belén, el primogénito de José y María, a la edad de 13 años, abandona la casa paterna y se dirige al Templo con el objetivo de preguntar a los ancianos sobre el sentido de la responsabilidad y el alcance de la culpa, en particular si es inevitable que el hijo esté condenado a heredar por siempre jamás la culpa de los padres, culpa que, en el caso que nos interesa, consistía en un delito de omisión cometido por José, por cuanto que, pese a haber sido advertido a tiempo por el ángel de que los soldados irían a Belén para matar, no le pasó por la cabeza avisar a los vecinos del peligro que amenazaba a sus hijos, toda vez que el malvado Herodes, al no poder, obviamente, identificar al niño que, según los Reyes Magos, estaba destinado a ser el rey de Israel, forzosamente ordenaría que eliminasen a todos los niños, único modo de asegurarse de que en el futuro nadie le disputaría el trono. (A propósito, obsérvese, si profundizamos un poco en tal delicado asunto, que a la luz del mero sentido común, era totalmente imposible que Jesús pudiese ser asesinado en Belén. Un minuto de reflexión hubiese bastado para comprender que Dios nunca enviaría a su único hijo a salvar a la impenitente humanidad para verlo morir asesinado a los pocos días o semanas en una oscura aldea palestina, cuando el niño aún no había podido articular la primera sílaba de su mensaje redentor...). Después de que el hombre que había realizado la pregunta, vencido aunque no convencido, se hubiera retirado del debate, Jesús terminó por interrogar al escriba pero, dado que la respuesta que le fue dada no es indispensable para la materia ni para las intenciones de esta reflexión, prefiero dejarla en suspenso, si bien precisamente las culpas y responsabilidades que se derivan de nuestra existencia, tanto las directas como las indirectas, tanto las asumidas como las ocultas, son, como sabemos, una presencia constante en todos nuestros actos y palabras.
Hablemos de imágenes inolvidables. Guardo en la memoria, por ejemplo, el primer sapo que vi, el pelaje suave del ala de un murciélago, una cobra que muda su piel, las ramas de una haya movidas por el viento a la luz de la luna, un valle verde cerca de Vinhais, en el norte de mi país, el rostro de una gitana, una puesta de sol en Lanzarote, la puerta que Miguel Ángel realizó para la Biblioteca de Lorenzo de Médicis, un Descenso de la Cruz de Antonio de Crestalcone, el tímpano de Moissac, un retrato de Rembrandt, la nieve en la cordillera andina, las montañas de Machu Picchu... Como cualquier otra persona, guardo en la memoria otras muchas imágenes bellas o conmovedoras, pero también algunas horribles, algunas repugnantes, algunas insoportables. Tomo aquí dos de ellas y dejo al criterio del lector decidir en cuál de esos grupos, o si en todos ellos, las quiere incluir. La primera imagen muestra a un soldado martilleando la mano derecha de un hombre que otros dos soldados inmovilizan. El soldado es israelí, el hombre a quien le está partiendo los huesos es un palestino que había sido descubierto lanzando piedras. La segunda imagen muestra una cabe za vista desde detrás y dos manos que empuñan y alzan en el aire, una de ellas el Corán y la otra un fusil automático. Estas manos y esta cabeza son de un palestino. No tengo ninguna imagen de manos hebreas levantando un rollo de la Torá, pero los fusiles lo remplazan, ya que las armas del ejército israelí son disparadas en nombre de la Torá, como también en su nombre se aplastaron huesos de palestinos durante la primera Intifada. Y huelga decir que el fusil palestino disparó, dispara y disparará en nombre del Corán.
No importa que el Señor recomendara a Moisés: 'El extranjero que reside con vosotros será tratado como uno de vuestros compatriotas y lo amarás como a ti mismo, porque también vosotros fuisteis extranjeros en tierras de Egipto'; no importa que el hombre preguntase: 'Sólo quiero que me digas si de verdad piensas que cumplimos la palabra santa cuando los extranjeros lo sean, no con relación a la tierra donde vivimos, sino a la religión que profesamos'; no importa que él le recordara la palabra imperativa de su Señor: 'No violarás el derecho del extranjero', siempre hubo y habrá un político, un militar o un escriba dispuesto a darle la implacable respuesta: 'Cuando el extranjero lo tenga y se lo reconozcamos'. Para los sucesivos gobiernos de Israel, para la mayoría de la población israelí, probablemente para la mayor parte de los judíos del mundo y también para los muchos países de la comunidad internacional que, en la práctica, por razones evidentes u oscuras, están comprometidos con la política xenófoba de Israel, todo ocurre como si los palestinos no tuvieran ni el simple derecho a existir personal o colectivamente. La condición extrema de extranjero en su propia tierra a la que desde hace muchos años se encuentra reducido el pueblo palestino no bastó para que le fuera reconocido ese derecho que Jehová especificó expresamente a Moisés: 'Lo amarás como a ti mismo'. El hombre tenía alguna razón cuando dijo: 'Concluyo, entonces, que el extranjero a quien debemos amar es aquel que, viviendo entre nosotros, no sea tan poderoso que nos oprima'. Creo que es de esto de lo que se trata realmente. Palestinos e israelíes han nacido, vivido y perecido sobre un pedazo de tierra que es, para todos ellos, no sólo la realidad de un presente y la posibilidad de un futuro, sino también algo que denominaré el espacio inalienable de un pasado: la metralla con la que se están exterminando levanta del mismo suelo el polvo que pisaron los antepasados de los unos y de los otros (incluyendo a aquellos que desde Abraham tuvieron en común...), pero eso, hasta la fecha, no liberó a ninguno de ellos de la voluntad irreprimible de oprimir y del terror igualmente irreprimible a ser oprimido. Los lazos que históricamente los mantenían y mantienen atados al prejuicio, a la venganza y al odio, fueron y siguen siendo mortalmente moldeados y templados por las respectivas religiones en su más fanática expresión. La intransigencia religiosa no es seguramente la menor de las causas del interminable conflicto que opone, generación tras generación, a israelíes y palestinos. Ciudad a la que, desde hace miles de años, se le da el apelativo de Santa o Sagrada y que un día, inevitablemente, cuando del paso del hombre por el planeta sólo queden escombros y desolación, será equiparada al más anónimo de los muros derrumbados, Jerusalén nunca fue, paradójicamente, un lugar de paz. O, a fin de cuentas, tal vez no sea tan paradójico. Ha llegado la hora de reconocer que las religiones, todas y cada una de ellas, jamás servirán para reconciliar a los mismos seres humanos que las inventaron, sino que, por el contrario, fueron y continúan siendo fuente de intolerancia, raíces de coacción, máquinas de sufrimiento y tortura, motores permanentemente engrasados de genocidios. Fue Tertuliano quien dijo: 'Creo porque es absurdo'. En vista de los actuales acontecimientos en Palestina y de otros a este tenor en el resto del mundo, no pienso que sea abusar del sentido de la particularísima relación entre causa y efecto establecida por aquella afirmación dejar a la consideración del lector la idea de que en materia de creencia en el absurdo todavía no hemos salido del tercer siglo de la era cristiana...
La explanada que el adolescente Jesús atravesó para acceder a las escaleras del Templo no es la mencionada en el título de este artículo. La explanada del absurdo (ese absurdo que parece ser, según Tertuliano, condición de la creencia) es la Explanada de las Mezquitas, uno de los lugares santos del islam en Jerusalén, en la cual se encuentran también los restos del antiguo templo de David, sobre el cual los sectores ortodoxos hebreos pretenden construir un nuevo santuario y establecer un Estado teocrático judío. La deliberada provocación de Ariel Sharon al visitar la Explanada de las Mezquitas, con el propósito de reivindicar el lugar en nombre del judaísmo, acrecentó en la obstinada lucha del pueblo palestino por su independencia un elemento de exacerbación religiosa que más tarde se convirtió en insurrección generalizada. Es la nueva Intifada, más de 2.000 muertos y un número incalculable de heridos hasta ahora. Unas paredes levantadas a las que dieron el nombre de mezquita de Omar, unas piedras viejas a las que llamaron templo de David, es todo lo que bastó para que en nombre de Dios (pero, ¿qué Dios? ¿Habrá un Dios para los judíos y otro Dios para los palestinos? Dios, de existir, ¿no será forzosamente único? ¿Continuará Dios siendo Dios si se extingue la especie humana? Y si continúa, ¿para qué continúa? ¿Para quién?), repito, ¿bastarán esas paredes y esas piedras, surgidas, como todo, del principio del mundo, para que a ojos de Dios todos los crímenes se vuelvan legítimos, y no sólo legítimos sino justos, y no sólo justos sino imperativos? Si la razón y la fe sirven para esto, ¿no sería mejor que todos enloqueciéramos? Digan lo que digan los teólogos, matar en nombre de Dios siempre será hacer de Dios un asesino. Digan lo que digan los teólogos, ningún Dios que se respetase consentiría que un ser humano perdiese la vida por él. Digan lo que digan los políticos, los militares, los doctores de los templos. Y los escribas.
José Saramago
jueves, 17 de junio de 2010
ALEIX Y AMIGOS

Esta es una foto robada de facebook.
martes, 15 de junio de 2010
lunes, 14 de junio de 2010
domingo, 6 de junio de 2010
sábado, 5 de junio de 2010
¿Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?
¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?
¿A qué, a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida.
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados , este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que yo soy? ¿ verdad que sí?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?".
Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.
Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.
María Zambrano
Bajo la flor, la rama;
sobre la flor, la estrella;
bajo la estrella, el viento.
¿Y más allá?
Más allá, ¿no recuerdas? , sólo la nada.
La nada, óyelo bien, mi alma:
duérmete, aduérmete en la nada.
[Si pudiera, pero hundirme... ]
Ceniza de aquel fuego, oquedad,
agua espesa y amarga:
el llanto hecho sudor;
la sangre que, en su huida, se lleva la palabra.
Y la carga vacía de un corazón sin marcha.
¿De verdad es que no hay nada? Hay la nada.
Y que no lo recuerdes. [Era tu gloria.]
Más allá del recuerdo, en el olvido, escucha
en el soplo de tu aliento.
Mira en tu pupila misma dentro,
en ese fuego que te abrasa, luz y agua.
Mas no puedo.
Ojos y oídos son ventanas.
Perdido entre mí mismo, no puedo buscar nada;
no llego hasta la nada.
viernes, 21 de mayo de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010

sábado, 8 de mayo de 2010
Feliz Cumpleaños
Me olvide
Andaba yo medio perdida en cosas mundanas.
Mi amiga, cumplió años y se me paso.
Algunos decimos que no importa, que ya no tenemos veinte años, que vamos liados y otras memeces; En verdad, creo que a casi todos nos gusta que se acuerden de ese día; Uno lo lleva como puede o quiere, pero nos complace escuchar la llamada, sentir el abrazo y más si la persona que llama y te abraza, la quiere.
Así que me he acordado de esta película y en concreto, la escena. Refleja bien lo que siento y es mi regalo, junto a mi disculpa. Es un viaje compartido por dos mujeres aparentemente distintas, que buscan cosas diferentes o no.
Mi amiga, pronto tendrá un parto y esta finalizando parte de un viaje. Yo, apenas he recorrido dos Km del mío.
La vida es constante evolución, cambios que nos provocan senilidad, a ratos.
Y TAN CONTENTAS!
Feliz Cumpleaños!
lunes, 26 de abril de 2010
Oliverio Girondo
domingo, 25 de abril de 2010
donde pongo la vida pongo el fuego

miércoles, 21 de abril de 2010
a salvo


domingo, 18 de abril de 2010
lunes, 12 de abril de 2010
jueves, 25 de febrero de 2010
sábado, 20 de febrero de 2010
Puede que no sea la película más popular de Tarantino, pero tiene a dos personajes bombón; el cazador de recompensas y a la azafata de vuelo. Desprenden un desencanto y una ternura en justa medida; dos actores de oficio de los que llevan años y que se comen vivos al resto del reparto.
Gustavo, ya me dirás.
domingo, 7 de febrero de 2010
Dennis Hopper

Que mierda.
Dennis Hopper: Actor, pintor, fotógrafo, director...
Que les jodan.
sábado, 6 de febrero de 2010
viernes, 5 de febrero de 2010
J'suis snob... J'suis snob
C'est vraiment l'seul défaut que j'gobe
Ça demande des mois d'turbin
C'est une vie de galérien
Mais lorsque je sors à son bras
Je suis fier du résultat
J'suis snob... Foutrement snob
Tous mes amis le sont
On est snobs et c'est bon
Chemises d'organdi, chaussures de zébu
Cravate d'Italie et méchant complet vermoulu
Un rubis au doigt... de pied, pas çui-là
Les ongles tout noirs et un tres joli p'tit mouchoir
J'vais au cinéma voir des films suédois
Et j'entre au bistro pour boire du whisky à gogo
J'ai pas mal au foie, personne fait plus ça
J'ai un ulcère, c'est moins banal et plus cher
J'suis snob... J'suis snob
J'm'appelle Patrick, mais on dit Bob
Je fais du ch'val tous les matins
Car j'ador' l'odeur du crottin
Je ne fréquente que des baronnes
Aux noms comme des trombones
J'suis snob... Excessivement snob
Et quand j'parle d'amour
C'est tout nu dans la cour
On se réunit avec les amis
Tous les vendredis, pour faire des snobisme-parties
Il y a du coca, on deteste ça
Et du camembert qu'on mange à la petite cuiller
Mon appartement est vraiment charmant
J'me chauffe au diamant, on n'peut rien rêver d'plus fumant
J'avais la télé, mais ça m'ennuyait
Je l'ai r'tournée... d'l'aut' côté c'est passionnant
J'suis snob... J'suis snob
J'suis ravagé par ce microbe
J'ai des accidents en Jaguar
Je passe le mois d'août au plumard
C'est dans les p'tits détails comme ça
Que l'on est snob ou pas
J'suis snob... Encor plus snob que tout à l'heure
Et quand je serai mort
J'veux un suaire de chez Dior!
Boris Vian (March 10, 1920 June 23, 1959) was a French polymath: writer, poet, musician, singer, translator, critic, actor, inventor and engineer.
here is his lavish song "J'suis Snob"
viernes, 29 de enero de 2010
Je voudrais pas crever
Je n'ai plus trés envie
D'écrire des pohésies
Si c'était comme avant
J'en fairais plus souvent
Mais je me sens bien vieux
Je me sens bien sérieux
Je me sens consciencieux
Je me sens paressieux.
Boris Vian (pour toi Marc)

Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada. Para esas cosas son muy especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane. Además, no crean que voy a contarles mi autobiografía con pelos y señales. Sólo voy a hablarles de una cosa de locos que me pasó durante las Navidades pasadas, antes de que me quedara tan débil que tuvieran que mandarme aquí a reponerme un poco. A D.B. tampoco le he contado más, y eso que es mi hermano. Vive en Hollywood. Como no está muy lejos de este antro, suele venir a verme casi todos los fines de semana. El será quien me lleve a casa cuando salga de de aquí, quizá el mes próximo. Acaba de comprarse un Jaguar, uno de esos cacharros ingleses que se ponen en las doscientas millas por hora como si nada. Cerca de cuatro mil dólares le ha costado. Ahora está forrado el tío. Por si no saben quién es, les diré que ha escrito El pececillo secreto, que es un libro de cuentos fenomenal. El mejor de todos es el que se llama igual que el libro. Trata de un niño que tiene un pez y no se lo deja ver a nadie porque se lo ha comprado con su dinero. Es una historia estupenda. Ahora D.B. está en Hollywood prostituyéndose. Si hay algo que odio en el mundo es el cine. Ni me lo nombren.
El guardian entre el centeno J.D. Salinger
martes, 26 de enero de 2010
martes, 5 de enero de 2010
opciones
Sigo teniendo un especial cariño a Susan Sarandon, es de las pocas actrices vivas que me permite seguir ejerciendo la mitomania.
Un buen disco el de Charlotte Gainsbourg, producido por un buen músico, Beck. Por suerte no hay politonos que lo publiciten.
Y por fin se estrena la ultima película del señor Haneke. Una buena excusa para meterme en una sala para disfrutar.
Que la gente se muera en guerras, que los bancos nos ahoguen y que todo político contemporáneo sea un cabrón se lo dejo a los periodistas, humanistas, escritores, artistas. No por confianza sino porque con su trabajo abren ojos y oídos; si no admiten dicha facultad/compromiso seguirá creciendo el desencanto y eso es tan peligroso como el cambio climático y el hambre.
Cuentenos lo que nadie nos cuenta, griten por los que no pueden. Puede que así nos despertemos de la tontería que vuelva el interés por la búsqueda, por ser únicos e intransferibles y dejemos de ser una panda de corderos alienados. Aprovechemos que 2010 tiene nombre de peli para ser ímaginativos, generosos, dramáticos, divertidos, cínicos...VIVOS