Primera semana de febrero recibo una sacudida encoge él estomago falta aire loro lloro asustada no hay nada que me dé mas miedo que ahogarme mientras la cabeza funciona a mil mil veces más rápida de cuando pienso.

Segunda semana de febrero, ha pasado el susto y no pienso en nada que no sea salirme de este lió improviso relleno hojas y hojas.

La casa se desviste y poco a poco las habitaciones pasan de ser amplias y las amplias muy amplias lentamente cambia de color y la casa va cogiendo nuevos aromas y colores y tamaño, el ruido se va llenando de pequeños sonidos sin prisa con necesidad y por necesidad.

Tercera semana de febrero, veo a gente personas con las que tendré que compartir mi espacio y veo de todo y no me convence nadie menos cuando el cansancio abrazaría al que se quedara. El día tiene veintiséis horas y me faltan minutos otras veces el sueño me piílla sentada.

Ultima semana de Abril, me ha crecido el pelo y hace calor de esa calor que anuncia al verano pero que aun no te fías, de no saber concretar el recorrido del viaje, escucho la banda sonora de esta historia “Kings of confidence “.

Mi casa es un lugar bonito, con restos de este invierno con marcas que no he reparado porque aun quiero verlas, voy acoplándome y respiro.